Muerte de un menor en una comisaría en Villa Mercedes: una nueva autopsia entre las medidas urgentes
En la solicitud ante la Justicia, el abogado que representa a la madre del chico de 16 años, apuntó a la Policía y el procedimiento de la investigación.
“Cuestionable, incompleto, dudoso y oscuro”. Así calificó al sumario policial, el abogado Gustavo Otegui, representante de la madre de F.G.M, el joven de 16 años que apareció muerto en una celda de la Comisaría de Atención a la Niñez, Adolescencia y Familia de Villa Mercedes.
En la presentación ante la jueza de Instrucción N° 3, Mirta Ucelay, el letrado solicitó una serie de medidas “urgentes” en torno a una muerte de Franco Gastón Maranguello que para la familia del menor es dudosa.
Entre los principales pedidos se encuentra la realización de nuevas pericias y la exhumación del cuerpo para concretar una nueva necropsia.
A lo largo del texto, Otegui cuestiona la actuación policial y el sumario. Según resalta, en ningún lado se ve reflejada la comisión de un delito de acción pública, “salvo una presunta una presunta violación de cuarentena, ya que se encontraba en la puerta de su domicilio”.
“Es muy recurrente, el accionar de policías que para evitar un sumario administrativo o una sanción grave por errores cometidos, se centran en investigar, cuestionar y denostar a la víctima, para salvar su trabajo”, expuso el abogado.
El caso es cuestionado desde un primer momento desde múltiples sectores. En la Legislatura por ejemplo, diputados presentaron un pedido de informe por las muertes en dependencias policiales y la cárcel durante la cuarentena.
La muerte ocurrió el 24 de abril luego de que, según la versión oficial, personal policial detuviera al joven en inmediaciones de las calles Tucumán y Nelson mientras caminaba en la vereda.
El argumento oficial fue que había “sospechas de robo” y que llevaba dos cuchillos entre la ropa. Cuando ese día, cerca de las 23 la madre, Sandra Bravo, fue a buscarlo los efectivos lo hallaron “con la remera (que vestía al momento de su aprehensión) asida a su cuello”.
Desde un primer momento, la fuerza policial trató al hecho como un suicidio.
Entre sus pedidos, el abogado solicitó “ante la evidente parcialidad y pasividad policial”, que la Justicia separe de la investigación a todos los efectivos de la Comisaria del Menor que trabajaron ese día”. Y que en consecuencia la continuación de las pesquisas se dé a personal de otras dependencias. “Para garantizar imparcialidad, celeridad y objetividad”, añadió el letrado. También pide que se perite la ropa íntima del menor.
Al mismo tiempo, Otegui radicó un habeas corpus colectivo ante la Fiscalía N° 2 para a que “cesen las detenciones de menores en comisarías y se apliquen los protocolos y estándares internacionales en el trato, cuidado y traslado de menores por parte de personal policial”.
En el escrito de las medidas complementarias, el abogado hace hincapié que “parte del personal policial esconde y oculta algo”. Y aclara que el expediente no cuenta con fotos del menor en el momento en que fue encontrado sin vida; tampoco de su ropa y del lugar donde ocurrió.
“¿Qué hizo el personal de Criminalística? ¿Por qué no se elaboró un croquis ilustrativo?”, se preguntó.
Detalló que la autopsia no fue filmada ni fotografiada, y que sería oportuno saber qué medidas dispuso el Juzgado de Menores.
Al final, el abogado destaca que se comunicó con la Secretaria de Derechos Humanos de la Nación para que acompañen la investigación.