Los resultados de las pericias de ADN complicaron a dos rugbiers
Este lunes se conoció el informe final de ADN y sumó nuevos indicios contra dos de los rugbiers acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell.
Los peritos detectaron sangre de la víctima en la camisa de Matias Benicelli, la cual estaba mezclada con sangre del propio agresor. Además, encontraron sangre de Blas Cinalli en la uña del dedo meñique de Fernando.
El peritaje que recibió ayer la fiscal Verónica Zamboni confirmó el resultado que a mediados de abril surgió del informe preliminar y complicó un poco más la situación de los imputados, que todavía tienen pendientes los estudios psicológicos y psiquiátricos debido a la cuarentena por el coronavirus, para evitar trasladarlos fuera del penal en el que están alojados.
Por otra parte, la fiscal Zamboni espera para mediados de este mes el resultado del peritaje scopométrico, que comparará el dibujo de las suelas de las zapatillas secuestradas a los diez rugbiers involucrados en el crimen con la huella marcada en el rostro del joven de 18 años asesinado.
El crimen de Fernando se cometió cerca de las 4:40 de la madrugada del sábado 18 de enero frente al boliche Le Brique, en pleno centro de Villa Gesell, cuando un grupo de jóvenes lo atacó a patadas y trompadas.
El ataque del que fue víctima quedó grabado por cámaras de seguridad y teléfonos celulares de los testigos ocasionales que pasaban por el lugar, y los videos fueron evidencia suficiente para que horas después detuvieran a los rugbiers que veraneaban en el balneario bonaerense.
Máximo Thomsen (20), Ciro Pertosi (19), Luciano Pertossi (18), Lucas Pertossi (21), Enzo Comelli (20), Benicelli (20), Cinalli (18) y Ayrton Viollaz (20) están imputados como coautores del delito de "homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas" de Fernando.
Además, están imputados en calidad de "partícipe necesario" Juan Pedro Guarino (19) y Alejo Milanesi (19), quienes fueron excarcelados.