Marchas y contramarchas del Comité de Crisis en San Luis
En los primeros minutos de este viernes el Gobierno anunció la flexibilización en la capital y ciudades aledañas, como la apertura comercial y el regreso de las actividades profesionales independientes. Y a las pocas horas quedó en evidencia otra vez el grado de improvisación oficial que provocó confusión en la comunidad.
Las idas y venidas del Gobierno y su Comité de Crisis todos los días deja al descubierto dudas, desinteligencias y un escaso margen de tolerancia. Primero el reporte diario lo grabó el gobernador Alberto Rodríguez Saá (cosa que había dejado de hacer para cuidar su salud, a recomendación de los especialistas) y se difundió recién pasada la medianoche.
Ayer se cumplía la segunda semana de fase 1, y la inquietud giraba alrededor de cómo seguiría la vida de los puntanos. Pero la información se filtró mucho antes del mensaje oficial: por la tarde ya se sabía que iba a flexibilizarse el sector comercial y gastronómico, como también otras actividades.
En el mensaje, el Gobierno explicó qué sectores volvían hoy a la normalidad, y cuáles actividades siguen prohibidas. En este contexto se dejó claro la atención del comercio mayorista y minorista, también del sector gastronómico (al 25% de ocupación), centros comerciales, profesiones liberales, peluquerías, barberías y estéticas (solo con turnos programados y sin sala de espera).
También quedó definido que las reuniones esenciales continúan prohibidas, como también y las salidas recreativas a espacios públicos como plazas, veras del río, caminatas al Cerro de la Cruz, visitas al Circuito del Potrero de los Funes y Dique Cruz de Piedra.
Rodríguez Saá habló una hora y 18 minutos. Pero quedaron cosas por decir.
Esta mañana, bien temprano, se envió la comunicación oficial con más disposiciones que comenzarían a regir desde el lunes 21. Por ejemplo la habilitación de oficios y entrenamientos deportivos. Pero poco después hubo cambios.
Lo que se eliminó fue uno de esos puntos. Finalmente las actividades deportivas desarrolladas en establecimientos cerrados y/o abiertos, sin contacto, con uso de elementos: tenis, pádel, gimnasia artística, gimnasia rítmica, escalada, pilates, natación, yoga y entrenamiento deportivo, no están permitidas todavía.
Sí volverán al trabajo albañiles, electricistas y jardineros, mediante la autorización del permiso.
Y desde ese día también, el transporte público de pasajeros quedará reservado para las personas que deban desplazarse para realizar las actividades definidas como esenciales: trabajadores de la salud y fuerzas de seguridad, industrias y comercios esenciales.