A la luz del sol asaltaron a dos mujeres que trotaban cerca del Velódromo

Para cambiar la rutina, esta vez las atletas decidieron entrar al parque. Eran las 17:30 cuando un sujeto les angustió la tarde. A las dos las tiró al suelo de un empujón y a una le arrebató el celular. “Solté el teléfono porque me dobló el dedo, y después salió corriendo”, contó Liliana Olguín en diálogo con El Chorrillero.

La mujer vio que el ladrón era joven y llevaba puesto una malla roja y un buzo gris con capucha. Esa es una zona transitada por vehículos, de manera constante, y además todo el trayecto del parque es muy concurrido para correr o hacer caminatas. Pero al él no le importó.

Las atacó por la espalda en un costado del Río Seco, en inmediaciones al Velódromo y al semáforo ubicado sobre la Ruta 3. Estaban saliendo del interior del parque para regresar por la avenida Santos Ortiz hacia el oeste (y llegar al punto de salida), cuando de un momento a otro se vieron en peligro.

“Se largó para la otra parte de la ruta 3, donde hay una plaza (frente a la estación de servicio) y lo seguí, lo tenía ahí hasta que se me perdió a la altura de unas casas. Creo que se escondió”, relató Liliana. Notó que (como es común a esa hora) había un montón de autos parados en el semáforo y muchas personas entrenando: “Pedimos auxilio, pero nadie hizo nada y vieron todo. Solo se pararon unas chicas que estaban corriendo, y nos preguntaron si estábamos bien”.

“Creo que nos venía siguiendo, nos empujó de atrás y nos caímos sobre las piedras”, dijo con relación al malviviente.

“Es una pena que pase esto en un lugar tan lindo, donde están al asecho. Saben que mucha gente corre por ahí con los celulares. Hoy nos pasó a nosotras, pero mañana pueden ser otras las personas”, se lamentó Olguín que quiso contar el drama para que los atletas tengan precaución y las autoridades tomen nota “de la inseguridad” que se vive en la ciudad, a plena luz del día.

Liliana y Aldana, su compañera en el trote, integran la Agrupación Ramón Cabrera y suelen recorrer la zona, pero es la primera vez que les toca vivir esa desesperación.

“Nunca corro por el parque siempre por Santos Ortiz o por la Ruta 3. Esta vez quisimos hacer algo distinto y todo salió mal. Ahora sé que no voy a volver más por ese lugar”, relató.

La mujer también escribió en su cuenta de Facebook lo que había ocurrido y alertó que si a alguien le ofrecía un Moto E6 Plus le avisaran. “Te duele porque te sacan algo que te costó, pero lo importante es que estamos bien”, dijo al final.