Tras el feriado, el dólar blue cedió a $166 y el oficial bajó a $ 82,25 en el Banco Nación
La tendencia alcista se registró en el mayorista, que subió 32 centavos hasta los $77,49; el “contado con liqui”, que saltó a $157,33, y el dólar Bolsa, que lo hizo a $145,22.
El dólar blue bajó $1 en la primera jornada luego del feriado y cerró a $166 este martes, mientras que el oficial se ubicó en $82,25 en el Banco Nación, 0,59% por debajo del viernes. En tanto, el dólar mayorista subió 32 centavos, hasta $77,49.
En el mercado paralelo, la divisa estadounidense cedió $1 luego del salto de 17 pesos que dio la semana pasada, en medio de las tensiones cambiarias. Fue la primera vez en 11 jornadas que logró cambiar la racha alcista.
El dólar “solidario” o “tarjeta”, que surge de sumar el 30% de impuesto país y el 35% a cuenta de Ganancias a las cotizaciones minoristas, bajó $0,80 y alcanzó los $135,71.
A contramano del oficial y el blue, el dólar mayorista subió 32 centavos, hasta los $77,49, administrado por el Banco Central. La autoridad monetaria interviene en el mercado, pero busca darle más volatilidad a la divisa, a la espera de que los exportadores liquiden soja y derivados, beneficiados por la rebaja temporal de retenciones.
Entre las opciones bursátiles para acceder a las divisas, el “contado con liqui” también saltó este martes, de $154,93 a $157,33 mientras que el dólar Bolsa, lo hizo de $143,94 a $145,22.
En la jornada, los bancos buscaron coordinar con el Banco Central una simplificación del proceso para que los ahorristas puedan vender las divisas que tienen en sus cuentas de ahorro en la Bolsa (dólar MEP o Bolsa), a por encima de $143, para evitar que salgan del sistema financiero. La operación está vigente, ya que el Gobierno eliminó el “parking” que obligaba a mantener los bonos durante cinco días antes de convertirlos en pesos. Pero quien haya podido comprar dólares en el mercado oficial después del 15 de septiembre debe esperar 90 días para vender moneda por esta vía.
Contener la brecha
El Gobierno se resigna a que la brecha cambiaria, de más de 100% entre el dólar blue y el tipo de cambio mayorista, no bajará en el corto plazo. Y admite que la economía deberá funcionar con todos los contratiempos e inestabilidades que ello genera.
“La brecha bajará en la medida en que la política económica avance más en los objetivos de mediano plazo. Esa hipótesis de liberalizar el mercado de cambios, de que cada uno puede comprar lo que quiera y que así se dinamizará la inversión no funciona”, dijo la vicejefa de Gabinete Cecilia Todesca a Clarín este fin de semana.
El Gobierno ve que la brecha entre el dólar ahorro y el blue no varió: al encarecerse la divisa para atesoramiento y restringirse su acceso (12 millones de personas tienen prohibido el acceso al mercado) es lógico que el informal se encarezca para que el “puré” (vender en el blue los dólares oficiales) sea negocio.
En cuanto al “contado con liqui”, el Gobierno entiende que hay una presión de fondos de inversión internacionales con deuda en pesos para salir del país. Son institucionales que quedaron “atrapados” con el primer cepo, de hace más de un año, cuando el entonces ministro de Economía Hernán Lacunza anunció el “reperfilamiento” de la deuda. Los fondos, entonces, acuden al “liqui” para convertir esos pesos en dólares y depositarlos en el exterior.
En el Banco Central entienden las reservas son suficientes para contener la sangría de divisas oficiales. En los primero siete días del mes, las ventas de dólares a ahorristas para atesoramiento y gastos con tarjeta fueron de U$S100 millones, contra U$S400 millones de la primera semana de septiembre.
Así y todo, el organismo busca frenar más el drenaje de reservas. Los importadores de bienes de consumo no accederán más a créditos en pesos subsidiados: el BCRA entendía que era una manera para financiarse barato, cambiar esos pesos por divisas y cancelar deudas en el exterior. Tampoco tendrán ese dinero los agroexportadores: la idea es presionarlos para que liquiden.