Detuvieron al acusado de matar de un escopetazo a su novia de 16 años en Campana
El proyectil impactó en la cabeza de la víctima y la mató casi en el acto. El presunto femicida estuvo prófugo 11 días.
Después de 11 días la policía detuvo a Franco Moreyra, el joven que se encontraba prófugo acusado de asesinar de un escopetazo a su novia de 16 años, Keila, en una casa de la localidad bonaerense de Campana. El delito que se le imputa es el de “homicidio agravado por el vínculo en contexto de violencia de género”, que prevé una única pena: prisión perpetua.
De acuerdo a la reconstrucción que hizo la fiscal a cargo de la causa, Laura Brizuela, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2, del Departamento Judicial Zárate – Campana, el día del crimen y antes de darse a la fuga, Franco fue a lo de su madre y le confesó que estaba manipulando un arma de fuego y accidentalmente había matado a la adolescente.
Sin embargo, las evidencias reunidas a partir de entonces contradijeron su versión. “Por los elementos de prueba que se encontraron en el lugar en ningún momento la hipótesis fue la del accidente y, sumado a ello, por la fuga y la falta de asistencia a la víctima al momento del hecho”, precisó a Télam una fuente cercana a la investigación. “Se fueron y la víctima todavía estaba viva”, remarcó.
Un llamado al 911 sacó a la luz el femicidio aquel sábado 17 de octubre en una vivienda ubicada en la calle Barreto al 500, del barrio La Praderas de Campana. Cuando los efectivos llegaron al lugar encontraron a Keila ya muerta. Había recibido un escopetazo arriba de una de sus orejas.
Tras escuchar la confesión de boca de su propio hijo, la madre de Franco llamó a una hermana suya y esta le dio aviso al hermano mayor del acusado, quien fue hasta la casa donde vivía la pareja a ver qué había ocurrido."Él encuentra a Keila y la trata de reanimar, ella muere en ese momento y ahí le pide a la vecina que llame al 911, pasaron por lo menos cuarenta minutos", aseguró el vocero.
En tanto, el amigo del sospechoso, un joven que se encontraba con la pareja al momento del hecho, tiene la misma calificación legal porque todavía no se sabe quién fue de los dos el que disparó y aún está prófugo. Lo cierto es que la escopeta calibre .12 que secuestraron en la escena del crimen era compatible con el cartucho recuperado en la autopsia del cuerpo.
Familiares y amigos de la adolescente marcharon días atrás para pedir Justicia por el femicidio y que los responsables paguen por lo que hicieron.