Se concretó una inspección ocular en la comisaría donde murió Florencia Morales
La medida había sido requerida meses atrás por los abogados de la familia. Santiago Calderón Salomón calificó como “muy positiva” y puntualizó que el 95% de la pericia se centró en el calabozo donde hallaron sin vida a la mujer.
Este viernes, el juez Jorge Pinto encabezó la inspección ocular que se llevó adelante en la Comisaría 25º de Santa Rosa del Conlara, en donde el 5 de abril murió Florencia Magalí Morales. Tenía 39 años había sido detenida por infringir el aislamiento obligatorio.
La medida, que requirieron los abogados Santiago Calderón Salomón y Federico Putelli (representantes de los hijos de la víctima), había sido programada inicialmente para fines de agosto. Debido a la situación sanitaria fue postergada y se efectuó casi cuatro meses más tarde.
La pericia también tuvo la participación de funcionarios judiciales, el fiscal de la causa Roberto Silvestre y especialistas en criminalística.
“Fue muy positivo. Estudiamos las distintas hipótesis. Si se podría dar de cierta forma, de qué manera, cuál sería la metodología”, contó Calderón Salomón en declaraciones a El Chorrillero.
El letrado explicó que desarrollaron la inspección a lo largo de dos horas y media donde estuvieron abocados a estudiar la posibilidad de que la muerte fuera producto de un suicidio (como lo indicó la versión policial), o si se trató de un homicidio.
Indicó que el 95% de la observación se produjo en el calabozo donde Morales apareció sin vida tras permanecer demorada durante varias horas. Para eso, tomaron fotografías y llevaron cordones a fin de determinar si la mujer pudo haberse quitado la vida.
“No podemos brindar detalles porque no han declarado los policías, es importante lo que digan y si anticipamos detalles podrán utilizarlos a su favor. Hay cosas muy interesantes que vimos”, sostuvo el abogado.
Puntualmente, aclaró que la celda donde estuvo Morales no tiene rejas ni barrotes, sino que es “un antiguo calabozo”.
“Arriba hay una ventana, que sólo por ahí entra luz y tiene una muerta de madera. No se puede ver hacia dentro ni fuera”, precisó.
Añadió que consultaron si era habitual que los demorados por infringir el artículo 205 fueran encerrados allí y les respondieron que no.
“En cualquier detención simple los tienen en un patio interno, pero calabozo a puertas cerradas solamente hay dos. Las condiciones eran tremendas”, manifestó.
Por otro lado, dijo que recorrieron los diferentes sectores y pasillos de la seccional. Las fotografías que hicieron servirán para compararlas con las obtenidas de la primera inspección que hicieron efectivos.
Sobre esto, señaló que en un principio no advirtió refacciones o cambios dentro del edificio, pero que más adelante observarán las imágenes con más detenimiento para constatar “si hay algún detalle que se haya alterado”.
“Todas estas medidas y testimonios son los que juntos se utilizarán en la reconstrucción del hecho. Ésta con seguridad se podría hacer el año que viene”, continuó.
Finalmente, Calderón Salomón estimó que no habrá más avances antes de la feria judicial salvo los resultados de las muestras obtenidas en la segunda autopsia, que fueron enviados a La Pampa.