Los trabajadores de los cines de San Luis en estado de alerta; reclaman la apertura inmediata
Este miércoles hubo un reclamo masivo, porque pese a la aprobación de un protocolo nacional, en muchas provincias continúan cerrados. En la provincia son 23 los empleados que dependen de esta fuente laboral y que comenzaron el año en un complejo escenario económico.
Si bien desde mediados del año pasado muchos rubros comenzaron a flexibilizarse para que sus economías se fueran acomodando en San Luis, las salas quedaron excluidas. Las puertas están cerradas desde el 20 de marzo cuando se dispuso la cuarentena. Y la situación es la misma en muchas provincias del país.
Los trabajadores de San Luis expusieron este miércoles que están en estado de alerta y movilización, dado que la situación “se ha vuelto insostenible”. Llevan diez meses sin poder cumplir su función laboral y solo cobran el 25%de su salario, más la Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) que, según el decreto nacional, finalizó el 31 de diciembre.
La provincia tiene dos cines: Fénix en Villa Mercedes (que tiene seis empleados) y Cinema Center en la capital puntana (que abarca a 17 personas).Este miércoles se hicieron presentes en sus puestos de trabajos para exponer lo que están viviendo y la necesidad de volver al ritmo laboral.
En diálogo con El Chorrillero, la secretaria del Sindicato de Trabajadores del Espectáculo Público de San Luis, Natalia Silva contó que el martes hubo una reunión nacional con la Cámara de Cine para hablar del problema, pero no se llegó a ningún acuerdo.
“No solo reclamamos la apertura de los cines, sino también la deuda que tienen con los trabajadores, ya que el último aguinaldo no se pagó y el de julio fue abonado en cuotas. Por esto nos manifestamos en todo el país”, explicó Silva.
Si bien ya se habilitó la funcionalidad de salasen Córdoba, Chubut, Entre Ríos, Jujuy, Mendoza y Santiago del Estero, “todavía falta que las cadenas consigan autorización en el resto del país”, según Silva.
“Pedimos que, sí o sí se realice la apertura de los cines. Los empleados quieren cobrar el 100% del salario, no solo el 25, además ya abrieron hasta los casinos. La única cuenta pendiente es nuestra sector”, recalcó.
El ministerio de Trabajo de la Nación publicó en el Boletín Oficial este martes, el protocolo establecido para la reapertura de las salas.
“Todos los trabajadores y trabajadoras del sector cinematográfico hemos tolerado, paciente y responsablemente, las decisiones emitidas oportunamente con motivo de la pandemia. Tras 10 meses de encontrarse cerradas las salas de cine, y percibiendo nuestros sueldos al 75% en base al acuerdo tripartito (CGT-UIA-Gobierno Nacional) la situación se ha tornado desesperante”, escribió el Sindicato Único de Trabajadores del Espectáculo Público y Afines de la República Argentina (Sutep)en un comunicado.
Manifestaron que “las grandes empresas del sector han decidido la inacción como política: sumado a que no realizan gestiones activas para la reapertura, pretenden seguir haciendo recaer sobre los trabajadores el peso de la pandemia”.
“Cómodos en su posición de que todo el pueblo argentino se haga cargo de gran parte de los sueldos (a través del ATP-Salario Complementario), no abonan aguinaldos e imponen porcentajes salariales unilateralmente”, cuestionaron.
Aseguraron que “la pasividad de las cadenas cinematográficas también afecta a muchas salas tradicionales, que no cuentan con las influencias necesarias ni las espaldas suficientes para soportar prácticamente un año cerradas, dejando en peligro miles de puestos de trabajo”.
Reclamaron que las autoridades nacionales y locales permitan “retornar a la actividad con los protocolos sanitarios pertinentes, para poder trabajar”.
El protocolo nacional, que se redactó en base a los modelos y ejemplos de varios países, estableció que podrán abrir con capacidad al 50%.
Con la obligación de higienizar y sanitizar las salas antes y después de cada función, con el uso obligatorio de tapabocas.
También se dispone de “burbujas sociales de recreación”, espacios compartidos de proximidad entre personas que concurren conjuntamente al establecimiento, que no podrán ser más de seis personas.
Y en cuanto a los horarios de las funciones, cada complejo establecerá su cronograma.