Los padres de San Luis se inclinan en su mayoría por las clases presenciales

En medio de dudas y poca claridad comenzaron las familias de San Luis una particular semana de clases, luego que el Gobierno de Alberto Rodríguez Saá pusiera en manos de los tutores mandarlos o no a la escuela. Con la medida, que fue anunciada el viernes pasado, se fijó que la asistencia era opcional. Y así se dio la libertad para que se elija entre virtualidad o presencialidad.

El Chorrillero realizó una encuesta para conocer la posición de los diferentes protagonistas. Casi 400 usuarios de Facebook e Instagram dieron su parecer, lo fundamentaron y contaron las experiencias que les tocó vivir en el contexto de la pandemia.

La mayoría respaldó la presencialidad por considerar a las escuelas como el principal escenario de aprendizaje para los chicos. En otros casos lo hicieron por las dificultades en la conectividad, el cumplimiento de los protocolos que se da dentro de ellas y por la falencia en el dictado de contenidos que advirtieron durante el 2020.

En paralelo, aunque en menor magnitud, hubo numerosos pronunciamientos a favor de la virtualidad. Entre los argumentos señalaron el temor por el crecimiento de casos en la provincia, familiares que integran grupos de riesgo y la necesidad de prevalecer la salud de la población.

Del mismo modo, padres hicieron alusión a la falta de responsabilidad del Estado para tomar la determinación. Y también cuestionaron que la vacunación contra Covid-19 no haya alcanzado aún a todo el personal educativo.

Con el anuncio de Rodríguez Saá, San Luis se convirtió en la única provincia del país que dejó el accionar librado a los tutores.

A los pocos minutos de que finalizara el reporte extraordinario del Comité de Crisis, comenzaron a expresar el rechazo los primeros gremios docentes. Durante el fin de semana lo hicieron los restantes. Todos coincidieron en que el Gobierno debía ser quien definiera y además recomendaron volver a las clases remotas.

“La presencialidad es la única forma que aprendan realmente”

María Del Valle Godoy fue una de las que se mostró a favor de la presencialidad y consideró que esta modalidad debe ser “actividad esencial”. Lo mismo planteó Rosa Torres, pero reconoció el “riesgo” que implica acudir a los colegios.

María Elena Saldaña también apuntó que existen temas sobre los cuales a los padres “se les dificulta explicarle al niño”.

Nahiara Pvz indicó que no hay tantos alumnos por aulas y Romina Villegas consideró que es “la única forma que aprendan realmente”.

“Mis hijos van a escuela técnica, ¿cómo va a aprender a manejar un torno si no es ahí?”, se preguntó Adriana Covassin. Barby Vaquita dijo que en los establecimientos “están cuidados” y puntualizó en el caso de su hija que “quiere ir”, y lo hace dos veces por semana.

Laura Ávila enunció que “el año pasado no todos aprendieron ni llegaron a adquirir los contenidos correspondientes”.

Anahí Guadalupe Costa Heredia también prefirió el aprendizaje en las aulas: “El foco de contagio no es el colegio. Es en cualquier lado y los fines de semana salen todos a pasear. Ahí nadie se fija nada, los niños en todos lados andan en la calle jugando, las plazas. No vengan con que nadie hace nada (…) Y si supongamos los chicos no salen, los papás sí porque trabajan, van al súper, al kiosco. Ni hablar de las reuniones familiares. Entonces en todos lados estamos en peligro, cada uno tiene que cuidarse, no podemos esperar de nadie”.

En consonancia escribió Lucy Corte: “No tiene sentido que tengan temor de contraer Covid, cuando llega el fin de semana y los pibes van a juntadas, o los niños a cumpleaños”.

“Yo hubiese elegido presencial pero como siempre la Mixta decide por nosotros, una lástima”, comentó por su lado Lucre Alagia.

Elisabeth Vanessa Aballay defendió la presencialidad porque en el colegio “están súper cuidados”. Sabrina Giuliani lamentó tener que llevar a su hijo a clases con miedo, pero lo hizo porque “no es lo mismo atrás de una computadora”.

“El año pasado no fue lo mismo que estar en las aulas aparte no hay plata para imprimir muchas tareas y hay gente que no tiene dinero para hacerlo”, añadió María Quevedo.

Alicia Quiroga basó la elección en que sus hijas van una o dos veces por semana y “están bien cuidadas”, y Mirtha Suarez dijo que “se aprende más en las aulas”.

“Creo que no todos los padres están en condiciones de ayudar a los chicos con tareas virtuales. Hay grados que son fundamentales las asistencias con maestros”, opinó Letty Sosa.

Carlos Gustavo Rodríguez manifestó que para materias como matemáticas y física es “imprescindible la presencia”. Y agregó: “Mis hijos sufrieron un retroceso el año pasado y eso que estoy en lo que necesitan. Pero muchos niños no tienen a sus padres por diferentes razones. Los chicos se atrasaron, no pretendamos tener sin presencia en los próximos años buenos profesionales”.

“Presencial. Y ojalá la gente que optó por clases virtuales se queden en su casa y no se junten con nadie porque no vale de nada no mandar a un hijo a la escuela y salir por todos lados”, sostuvo Lucia Molina.

“El año pasado muchos chicos quedaron fuera de la educación, no dio a basto el servicio técnico de la ULP para poner en funcionamiento tabletas, computadoras y antenas. A todo eso se agregaron los problemas económicos familiares”, especificó Nola Vial. Sobre lo mismo se apoyó Pao Poli a partir de la experiencia con su hijo.

Luciana Cosca transmitió el motivo de su posición: “Mi hija también eligió presencial y se lo voy a respetar. Va dos veces por semana. Ella sabe cómo es el protocolo y como cumplirlo. El virus está, pero tampoco hay que vivir con miedo”.

Sami Díaz tuvo en cuenta además las “precauciones” que deben tomar los adultos y docentes para no contraer la enfermedad. Esto a fin de “tener la tranquilidad que los hijos van a estar bien”.

Nora Garro, Ana Milici, Daniela Vallejos, Lidia Patricia Pena, Mirian Vz, María Eugenia Cuello, Lu Pérez, Brenda Mancilla, Mario Lobos, María Fernanda Robledo, Vanesa Soledad Ávila, Jessica Funes Agüero, Daniela Urquiza, Daniela Lebri, Tefy Lucero Martin, Mary Mar, Sabry Reynoso, Kary Lapido, Lorena Sotelo, Laura Gallardo y Laura Gómez, fueron algunos de los demás usuarios de Facebook que destacaron la importancia de la educación presencial.

Lo mismo hicieron en Instagram Eve Gómez, Romi Rios, Maria Aguilar, Rebeca Lorenzo, Guadalupe Cuello, Marisol Oros, Mariela Daminato, Noelí Heredia, Roxana Albornoz, Gabriela Avellaneda, Guadi Suárez, Florencia Michel, David Fernandez e Ivana Aguilera, entre otros.

“En mi caso los cuidan muy bien y ellos necesitan socializar”, “las escuelas cumplen los protocolos” y “el problema son las plazas y la gente sin barbijo”, sumaron entre los comentarios.

Marisa Acuña tuvo el mismo parecer, aunque contó que en las últimas horas le informaron que su hija no debía asistir a clases.

“A primera hora de la mañana se comunica el preceptor por privado porque una alumna dio positivo de Covid y mi hija queda aislada hasta el día 5 inclusive. Te produce incertidumbre, inseguridad sobre la salud”, relató.

La presencialidad también fue ratificada por Mariana Pedroza, Natalia Soledad Rzepski, Yeicol Sneider, Silvia Maiolino, Kitty Lavizzari, Carla Falcón, Judithe Páez, Mariel Cartasegna, Thiago Lionel, Natalia Verónica Bustos, Nadya Toloza Bustos, Mariela Romero, Enrique Jofre, Ariel Yesi, Alejandra Ines Lucero, Maru Amieva, Yanina Morales y Mlauri Luque.

“Primero está la salud”

Las familias que se inclinaron por las clases remotas enumeraron las circunstancias que tuvieron en cuenta para hacerlo. Principalmente expusieron la segunda ola de coronavirus que afecta a San Luis y la aceleración en los contagios.

“Gracias a Dios siempre me he esforzado en estudiar y hoy puedo enseñarles a mis hijos (…) por eso prefiero tenerlos en casa”, expresó Yami Ariel, pero reconoció que muchos no tienen la misma posibilidad.

Cristina Moraleja resaltó el deseo de “proteger a los chicos” y dijo que la “educación está desde siempre en manos de los padres”, mientras que “en la escuela se reciben conocimientos”.

Miryam Panelo tuvo una visión similar: “Volver a la virtualidad es garantizar la vida. Los niños también son de riesgo. Hay algunos internados”.

Anabel Komar apostó por esta modalidad “hasta que mejore un poco la situación”.

“No trabajo y puedo ayudar a mis hijos en sus tareas. Igualmente entiendo todas las circunstancias y que cada casa es diferente”, continuó.

Alejandra Vigliero aseguró que “no se cumple con el protocolo” en los establecimientos a los que acuden sus hijos, y que eso no le brinda seguridad para enviarlos a clases.

“Soy paciente de riesgo y aun no recibo la vacuna, por ese motivo mi hijo no va a la escuela de modo presencial. Por suerte cuento las herramientas necesarias para acompañarlo en este proceso de aprendizaje y tanto el año pasado como este ha podido cumplir con todo lo solicitado por las docentes”, dijo en su testimonio Vanesa Herrera.

Gisela Páez Giménez transmitió que se decidió por lo remoto hasta que desciendan los contagios porque “primero está la salud”. Igualmente fue la postura de Carina Campos para también ayudar a que “el sistema no desborde”.

“Por cuestiones de salud de mi hijo y por todo lo que está pasando, que es muy grave, elijo virtual. Aunque es muy difícil 2° grado veo videos, las tareas y se las explico como dicen los maestros. Cuidar la salud es muy importante como estudiar, pero la tecnología es buena en muchos lados hay antenas por suerte”, señaló Gla Ríos.

Eliana Salinas escogió la virtualidad porque “el contexto sanitario lo está requiriendo”.

Añadió que “los alumnos tuvieron más clases el año pasado que este”, y que las burbujas “fallaron”.

“Mi nene empezó primer grado y como seguro otras mamas pienso que es muy importante que vayan a clases, pero primero está la salud. Y jamás me perdonaría si a mi hijo le pasara algo por una mala decisión mía”, fundamentó Shany Abarca.

Eri Oio Herrera, Yeze Becerra Mareque, Marcela Moreno, María Eugenia Suarez, Valeria Raiti, Gabriela Giva y Ana Laura Lucero tuvieron los mismos pensamientos y lo dieron a conocer en Facebook.

Lo mismo hicieron, pero a través de Instagram, Mickaela Lucero, Florencia Gagliardi, Mili Suárez, Natalia López, Karen Vonkunoski, Antonio Castillo, Cami Miranda, Joaquín Belzunce, Rocío Mercado, Milagros Gil, Agostina Gómez, Camila Pedernera, Silvy Escudero y Fernanda Gordillo.

“Decidí clases virtuales luego de escuchar a personas del ámbito de la salud, sobre casos de niños con Covid y sus posibles consecuencias. El tema es muy complejo, no es que los chicos están en el nivel de riesgo que todos hemos estado desde 2020, pero a esta altura ya no es seguro para ellos y nadie nos informa como es debido, o al menos no se sabe mucho del tema. Yo tengo una hija con una salud vulnerable. Prefiero exagerar con los cuidados, hasta que se sepa más del tema y bajen los contagios”, fue el pensamiento de Cecilia Bog.

La importancia del rol docente y la vacunación del sector 

En los diferentes criterios que los sanluiseños detallaron también rescataron el aprendizaje de los maestros, el riesgo al que estos se enfrentan y la falta de inmunización de los educadores.

“Si le preguntás a un chico qué aprendió el año pasado, no saben nada. No es lo mismo tener un docente en frente que te esté explicando y evacuando dudas”, planteó Natalia Arriola al inclinarse por la presencialidad.

Cary Vargas expresó preocupación porque los profesores deben continuar asistiendo y muchos de ellos “tienen en su casa una persona con enfermedades patológicas”. Y además no se les permitió “sumarse a la decisión de quedarse si corren riesgos como los chicos”.

“Deben vacunar a todos los docentes para garantizar la presencialidad”, pidió Valeria Suárez.

Ángelo Heredia es un educador que se pronunció por las clases en las escuelas.

Sandra Aparicio fue otra de las usuarias que manifestó la necesidad del contacto con los maestros: “Soy docente, cumplo todos los protocolos, no tengo miedo del contagio, me gusta la presencialidad, pero la responsabilidad tiene que ser recíproca”.

La falta de herramientas y conectividad 

Entre las opiniones también apareció el tema del internet y los dispositivos tecnológicos para acceder a los contenidos. Ante la carencia de esto, algunas familias continuaron llevando a los chicos al colegio.

“No anda internet. ¿Cómo van a hacer los chicos para conectarse? ¿Cómo van a garantizar que todos los niños puedan tener clases?, cuestionó Paola Cubilla. La misma inquietud mencionó Mariana.

Estefy Morales prefirió la presencialidad porque no cuenta “con herramientas necesarias para trabajar desde casa”.

Renzo Roy coincidió en las problemáticas de conectividad e indicó que “no es ni la mitad lo que aprenden de forma virtual en una provincia que hasta pagando es malo el internet”.

El transporte público como un factor de contagio 

Muchos estudiantes requieren del transporte público de pasajeros, tanto urbano como interurbano, para trasladarse a los establecimientos.

En este sentido, Fran Godoy advirtió que en los colectivos “no se respeta nada y es más probable para contagiarse”.

“El problema del contagio no es la escuela. Los chicos llevan el virus desde sus casas o el transporte público”, resaltó Carolina Barrilaro.

Del mismo modo, Nay Dulce Canela expuso su experiencia: “Mi hijo en 5° grado de manera presencial porque le queda cerca la escuela y cumplen todos los protocolos, y el de secundaria virtual porque tiene que viajar en colectivo”.

“Un Gobierno no puede dejar la educación en manos de los padres”

Tutores también puntualizaron en el malestar que les generó la implementación de la opción para llevar o no a los chicos a clases. El desconcierto fue provocado porque la determinación no fue del Comité de Crisis y recayó sobre ellos.

“Es una vergüenza el gobernador. No se fija que hay muchas familias numerosas que no tienen realmente cómo hacer las clases virtuales por falta de antena o celular”, sostuvo Isabel Torres.

Alberto Carmona consideró que Rodríguez Saá “se lavó las manos”. A esto, Alfredo Sánchez agregó que “dejó de ejercer el deber gobernar”.

“La presencialidad en las aulas es solo un mínimo problema que no resuelve. Tampoco lo hace con la seguridad, la salud, los docentes”, criticó.

Mary Santucho opinó que “un Gobierno no puede dejar la educación en manos de los padres”.

“Es a él (Estado) a quien le corresponde dirigir y decir una modalidad única”, afirmó.

“Yo elegí virtual nada más que por cuidado. Lo mejor es lo presencial, pero así como están los contagios no se puede. No estoy de acuerdo que sea de este modo, o sea que los padres opten. Lo mejor para mí hubiese sido cerrar todo y así poder cuidar a los docentes”, precisó Karina Chacón.

Patricia Elizabeth Castro tuvo la misma sensación que los anteriores sobre el gobernador: “Se lavó las manos. Porque uno como padre se encuentra en la indecisión de no saber qué hacer o qué es lo mejor. Si bien es necesario que vayan a la escuela por el otro está en juego y en riesgo la salud”.