Los gastronómicos de San Luis le pidieron al Gobierno que amplíe el horario de cierre
Los propietarios de los locales solicitaron que les permitan volver a trabajar hasta las 23 y con un espacio reducido al 30%. Insistieron que las medidas restrictivas los expone en una situación económica “mucho más grave que la del año pasado”.
Luego que el gobernador Alberto Rodríguez Saá comunicara que las restricciones (puntualmente en cuanto a los horarios de circulación y de atención comercial) se mantenían hasta el 21 de mayo, alrededor de 36 gastronómicos de la capital expresaron su desacuerdo en un comunicado. Advirtieron que temen por cierres masivos.
“Nos dirigimos a ustedes nuevamente en base a las medidas que surgieron a partir del nuevo Decreto de Necesidad de Urgencia Nº287 del 30 de abril del 2021 anunciado por el presidente Alberto Fernández que establece, entre algunas de las medidas sanitarias, parámetros para definir la existencia de “bajo riesgo”, “mediano riesgo” o “alto riesgo” epidemiológico y sanitario”, plasmaron en el texto que enviaron al Comité de Crisis. Además hicieron referencia a los departamentos Pedernera y Pueyrredón que están posicionados en el ala roja del mapa de contagios.
Basaron su pedido en el artículo 16, inciso G, del DNU que establece para las ciudades consideradas de alto riego poder trabajar hasta las 23 de manera presencial.
“Solicitamos que se nos permita volver abrir las puertas y volver a trabajar bajo estricto cumplimiento de los protocolos vigentes y con un aforo de 30%”, pidieron al Gobierno. Al mismo tiempo dijeron entender que “todas las medidas tienen como fin principal cuidar la salud de todos los Sanluiseños dado el alto nivel de contagio”.
Pero en este contexto, mencionaron que la situación que atraviesa el sector es crítica, y que tales medidas ponen en “riesgo la continuidad” de sus puestos de trabajos y emprendimientos.
“Hoy estamos sin posibilidades reales de subsistencia, de generación de ingreso y cuidado de los empleos directos e indirectos que nuestra actividad genera”, precisaron.
Apuntaron que durante el 2020 sufrieron grandes pérdidas: “Más de 10.000 establecimientos terminaron de bajar la persiana en toda la Argentina”.
Aseguraron que la temporada de verano les dio un respiro económico pero no fue suficiente, ya que lo recaudado fue utilizada para “levantar pasivos y deudas que se arrastraron de manera previa”.
Anteriormente, los gastronómicos de la capital puntana habían pedido al Comité de Crisis una “ayuda económica mensual para cada bar/restó cuya actividad principal se desarrolle por la tarde/noche con un solvente de $150.000, y para los que tengan actividad mediodía y noche de $100.000”.
Argumentaron que con ese auxilio se podría cubrir una parte de los gastos fijos que mensualmente genera la actividad como “alquileres, servicios de electricidad, gas, internet, agua, seguros e impuestos y la mano de obra”.
En cuanto a la asistencia de gestión requirieron que mientras duren las restricciones, las empresas de servicio como Edesal no apliquen penalidad por morosidad e intereses.
Hasta ahora el Gobierno provincial no se ha pronunciado. Se mantiene sin respuestas a todas las peticiones elevadas por el sector.
El Chorrillero confirmó esta noche que si luego del 21 de mayo se mantienen las medidas podrían salir a la calle para manifestarse.