“Los niños no son el problema”: peloteros y salones infantiles en San Luis piden volver a trabajar

Si bien desde el lunes el Gobierno provincial flexibilizará nuevas actividades, los peloteros y salones de fiestas infantiles no están incluidos. Esto cayó mal en el sector porque no comprenden los fundamentos en los que se basa el Comité de Crisis para las medidas, y por el difícil escenario económico que enfrentan desde hace 15 meses.

Con el comienzo de la pandemia debieron cesar con sus tareas. Aunque hicieron numerosos pedidos a la administración de Alberto Rodríguez Saá, recién obtuvieron la habilitación a fines de febrero, junto con cines y casinos. Sin embargo, a mediados de abril tuvieron que volver a cerrar por el avance de la segunda ola de Covid-19.

Al conocer el decreto con las disposiciones que entrarán en vigencia la próxima semana, lanzaron una campaña para insistir en la necesidad de trabajar y subrayaron que “los chicos no son el problema”.

Expusieron la importancia que tiene para los niños poder festejar sus cumpleaños, y también tuvieron en cuenta los protocolos que rigen en estos establecimientos, que garantizan el cuidado de la salud y las normas sanitarias.

“Entendimos la situación epidemiológica que era peor que el año pasado”, planteó uno de los trabajadores del sector, Pablo Magallanes, en relación a la determinación del Gobierno de volver a suspender la actividad.

En declaraciones a El Chorrillero transmitió que comprendían la situación, pero por medio de una nota pidieron a las autoridades provinciales saber “en qué se basan” para decidir “qué comercio puede trabajar o en cuáles no porque hay más probabilidades de contagios”.

Ante la falta de respuesta, este lunes insistieron y horas más tarde conocieron la nueva legislación. “Permiten volver a casinos y cines y a nosotros no. Nos parece sumamente injusto”, consideró Magallanes.

En este sentido, cuestionó el accionar del Gobierno: “Nos damos cuenta que la diversión para los adultos es posible, pero de los niños no. Es una discriminación”.

De la misma manera, recalcó que los peloteros y salones de eventos no generan riesgo de contagio.

Por otro lado, hizo alusión a la realidad económica que enfrentan desde marzo del año pasado y reveló que de 20 establecimientos que habían antes de la pandemia, solo pudieron sobrevivir tres.

Y mencionó las pérdidas que debieron enfrentar mientras estuvieron autorizados con el fin de respetar los protocolos. “Antes se realizaban tres cumpleaños en simultáneo. Cuando volvimos hacíamos uno por turno y hasta dos por día, es decir, de unos 12 o 15 cumpleaños pasamos a dos por día”, precisó.

“No encontramos el por qué, cuando garantizamos mayor seguridad y desinfección que en una casa, nos impiden trabajar”, continuó Magallanes y advirtió que los cumpleaños se realizan de todas formas.

Al mismo tiempo, reconoció que para subsistir durante estos meses tuvieron que “endeudarse”.

“No nos han ayudado en nada, económica ni impositivamente. La Municipalidad de San Luis ha cobrado todo. Cuando fuimos a hacer la renovación para abrir debimos pagar todo. Ha sido deuda tras deuda, vender cosas, apoyo de las familias”, puntualizó.

Asimismo, dijo que ninguno de los establecimientos que aún permanece con vida, recibió asistencia estatal.

“Es como si no existiéramos. Han cerrado como 20 peloteros donde en cada uno trabajaban entre tres y cuatro familias. No les ha interesado tratar de mantener estos empleos”, finalizó.