Acompañantes terapéuticos alertaron sobre las demoras en los pagos de las mutuales

“Escribí esto pensando en los prestadores que todos los días salimos a trabajar y debemos llegar a nuestro lugar del trabajo como sea a través de los medios que tengamos y que dispongamos para cumplir nuestros días y horarios que requieren los acuerdos, porque nos ponemos del lado de esa familia o de ese acompañado que nos necesita en tiempo y espacio”, expuso en el comienzo de un texto que hizo público Patricia Fiore referente de la Asociación Sanluiseña de Acompañantes Terapéuticos.

En este sentido, sostuvo que los pacientes necesitan que los prestadores se encuentren en “condiciones óptimas para contenerlos y acompañarlos”.

“No sólo nos necesita ahí, sino que como no somos máquinas, necesita de nuestros sentidos completos y nuestra felicidad, está que también se da cuando el prestador está bien en todo sentido”, reflexionó.

Por todo esto, considero que es necesario contar con los recursos económicos necesarios todos los meses para poder brindarle un mejor estilo de vida a sus seres queridos. “Es nuestro derecho ser valorados y reconocidos profesionalmente poder manejarnos bien en los medios de transporte acordes sin tener que pensar que al salir a trabajar solo cumplimos nuestra obligación”.

A lo largo del escrito, cuestionó la modalidad que tienen las mutuales de demorar hasta seis meses los cobros de las prestaciones. A pesar de que los acompañantes terapéuticos día a día cumplen sus funciones y no dejan de asistir a las personas que los necesitan.

Patricia Fiore en declaraciones al El Chorrillero destacó que esta problemática abarca a todos los prestadores tales como kinesiólogos, médicos, fonoaudiólogos, entre otros y remarcó que hay mucha demora ante el pedido de aquellos pacientes que necesitan pañales, sillas de rueda, aparatos ortopédicos.

A su vez, manifestó que algunas mutuales “no están autorizando los acompañamientos terapéuticos ya sea escolares o domiciliarios”.

Del mismo modo, pidió a los profesionales que no naturalicen la problemática y que hagan un esfuerzo para hacer valer la profesión: “A la hora de trabajar no dejamos acumular nuestros días laborales no abonados, no vamos después cuando cobramos”.

Y apuntó a las obras sociales para que agilicen las autorizaciones ya sea en medicaciones, pañales, aparatos ortopédicos, sillas, etc.

“Son muchos meses que tenemos que ir a trabajar en donde se generan gastos y no podés abandonar a los pacientes, no podés suspender ese servicio porque se complica para ambas partes”, insistió Fiore.