SE CUMPLIERON SIETE DÍAS
Después de una semana de búsqueda y una falsa alarma, los padres convocaron a una marcha
Los múltiples operativos policiales realizados continúan sin arrojar datos que conduzcan al paradero. Los padres se mostraron juntos para informar que harán una marcha hacia la Casa de Gobierno.
La desesperación para encontrar a Guadalupe Belén Lucero sana y salva se sintió a flor de piel este lunes cuando se cumplió una semana de la desaparición de la casa de su madrina, Georgina, en el Barrio 544 Viviendas.
Desde temprano las diferentes fuerzas de seguridad que participan en la investigación, junto a bomberos y organismos nacionales, comenzaron con nuevos rastrillajes de forma terrestres y aéreos.
Los resultados fueron los mismos desde que comenzó la búsqueda: no encontraron nada de relevancia y las hipótesis siguen abiertas.
Uno de los procedimientos se centró en la zona oeste de la capital. Allí 240 policías registraron el predio de Sol Puntano y la Escuela Agraria. Otro dispuso en Potrero de los Funes, pero se dejó sin efecto momentos después.
Lo cierto es que la investigación encabezada por el juez Penal Nº 2, Ariel Parrillis sigue estancada en el mismo lugar, desde el lunes 14 cuando vieron por última vez a la pequeña de 5 años mientras jugaba en la calle.
El punto de tensión de la jornada sucedió cerca de las 18 cuando Yamila Cialone y Eric Lucero, los padres de la nena, recibieron la información de que su hija estaba en una casa de la manzana R, en el mismo vecindario.
Con las ilusiones de encontrarla no dudaron y salieron corriendo al lugar, pero descubrieron que era una “broma”. A partir de allí la indignación no tardó en manifestarse y ambos hablaron.
“Salimos todos desesperados y nos dijeron que era una broma. Qué pelotudo puede hacer una broma así. Con Guadalupe no se juega”, dijo llorando Cialone.
Al mismo tiempo adelantaron que encabezarán una marcha este martes a las 11, que partirá desde la zona sur hasta Terrazas del Portezuelo. Dijeron que sienten que les están “tomando el pelo” y que no tienen certezas ni resultados.
“Hay cosas que no nos informa la Policía, a ninguno de los dos, y nos estamos enterando por los medios ¿por qué?”, se preguntó Eric.
En ese momento la fuerza policial montó un amplio despliegue y rodeó las viviendas. También requisó los autos pero nada fue positivo.
A los hechos se presentaron dos novedades en el transcurso del día: la ampliación testimonial de una joven estudiante que sostuvo haber visto a una niña de similares características y la pista de un auto negro registrado por una cámara de seguridad privada.
Según contó la chica, ella se bajó del colectivo y se cruzó con una mujer vestida de negro que llevaba de la mano a una nena que le preguntaba: “¿Y mamá? ¿Y la abuela?”.
En su testimonio agregó que la menor llevaba puesta la misma ropa que la madre denunció para describirla físicamente a Guadalupe.
En los nuevos allanamientos que llevaron adelante en hogares de vecinos, también se secuestraron dispositivos celulares que fueron enviados a Buenos Aires para su peritaje.
Pero pese los múltiples procedimientos y al protocolo alerta Sofía, para difundir su foto, todavía no se sabe dónde está Guadalupe y la investigación deambula sin rumbos. Al menos es lo que se muestra públicamente.