San Luis vivió la 105º edición de la Procesión Cívica: “Forjemos un futuro donde impere la igualdad de derechos y oportunidades”
En conmemoración de la Batalla de Chancay, los alumnos de la promoción Cauvanos encabezaron el tradicional acto de la Escuela Normal “Juan Pascual Pringles” (ENJPP).
Si bien no fue en la misma normalidad que hace dos años atrás, este jueves se concretó una nueva edición de la Procesión Cívica. Sin restricciones en cuanto a los asistentes, pero con el uso de barbijos, la ciudad de San Luis fue el escenario de la caminata con antorchas que organiza la Escuela Normal Juan Pascual Pringles (ENJPP).
Al igual que en el 2020, la fecha elegida fue este 25 noviembre en conmemoración de la Batalla de Chancay. Como es habitual, el punto de inicio fue la intersección de la venida Illia y Mitre. Allí, desde las 18 comenzaron a congregarse los alumnos de la Mixta y de otros establecimientos, docentes, familiares, vecinos, ex estudiantes y diferentes autoridades.
“Forjemos un futuro donde impere la igualdad de derechos y oportunidades”, fue el lema que eligieron para esta oportunidad los estudiantes de Cauvanos. Con emoción y en un clima de alegría, los presentes pudieron reencontrarse después de que el año pasado no tuvo invitados.
En el inicio, los alumnos fueron quienes hicieron alusión a lo que la Procesión Cívica significa para la escuela y toda la comunidad. En los discursos, hicieron énfasis en la necesidad de “lograr que impere la igualdad”.
“El acceso a un mundo mejor y justo es nuestro deseo”, afirmaron.
En este sentido, apuntaron a que como estudiantes tienen las posibilidades y deben lograr “un mañana igualitario”.
“Los jóvenes debemos poner en marcha nuestros sueños (…) es nuestra formación la que nos abre puertas e identifica”, insistieron.
En el palco principal se ubicaron el rector de la ENJPP, Héctor Páez; el rector de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), Víctor Moriñigo; la presidenta del Hospital “Ramón Carrillo”, María José Zanglá (en representación del gobernador Alberto Rodríguez Saá); funcionarios provinciales y municipales; y decanos de las distintas facultades.
Luego de encender la antorcha principal para convocar “al pueblo para renovar aspiraciones e inspiraciones superiores” habló Moriñigo, que agradeció a los asistentes y la organización del acto.
“La pandemia no pudo con el compromiso indelegable (…) La Procesión es una juventud que se hace escuchar. Es un rito cívico donde los jóvenes tienen la posibilidad de decir el sentir. Es una historia que rememora un acontecimiento que no registra precedentes”, sostuvo.
A las 19:30 comenzó el recorrido que tuvo una primera parada en la Iglesia Catedral, donde la banda de la Policía puso música a la “Marcha de mi bandera”. La carroza tenía palabras que los chicos consideraron clave para el presente y futuro: opinión, educación, trabajo y salud.
El cierre fue en el ingreso al Superior Tribunal de Justicia y consistió en un discurso de Zanglá y de la alumna Francesca Bravo.
“Somos todos un gran pueblo de hermanos. Con el mismo compromiso y esfuerzo les presentamos nuestro lema que es nuestra promesa para el mundo”, expresó Bravo en el tramo final de la jornada.