Un informe oficial muestra la pérdida de puestos de trabajo en la industria de San Luis
Desde el sector empresarial subrayan la necesidad de trazar cambios profundos para la recuperación de la actividad. En los últimos seis años se cerraron 131 empresas.
La industria de San Luis es uno de los rubros que más se contrajo durante los últimos años y así lo marcan los datos oficiales: desde enero del 2016 hasta enero, pero del 2022 se perdieron 2633 puestos laborales.
El dato se desprende del último informe de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo del ministerio de Trabajo de la Nación. Hace seis años el sector manufacturero presentaba 20.606 empleos, mientras que este año 17.973.
Este panorama va de la mano con el cierre de industrias. En enero del 2016 San Luis tenía 571 empleadores, mientras que el reciente estudio arrojó unas 440.
Para comprender la importancia que tiene la industria en el cuadro productivo provincial, sirve detenerse en una cifra: es la segunda actividad con la mayor cantidad de trabajadores.
En total hay registrados 109.015 empleos en San Luis. De ese número el 16,5% pertenece a la industria.
La administración pública, con 49.182 trabajadores, es el principal rubro y representa el 45,1% del total del sistema.
Cuando el análisis se detiene año por año se observa cómo fue el desplome. Los peores números ocurrieron durante la etapa más severa de la pandemia y las restricciones.
En mayo del 2020 los puestos laborales cayeron a 15.811. A partir de allí se produjo un efecto “rebote”. Una vez que fueron reviviendo algunas actividades, se hizo necesaria la incorporación de trabajadores.
Del otro lado, el pico de empleabilidad se presentó en enero del 2012 cuando estaban registrados 21.352 trabajadores y se contaba con 645 empresas.
Así fue el desempeño año por año:
|2016 – Puestos de trabajos: 20.606.
|2017 – 19.444.
|2018 – 18.335.
|2019 – 16.570.
|2020 – 16.024.
|2021 – 17.617.
|2022 – 17.973.
Los presidentes de las Cámaras de Industria de San Luis, Eduardo Mirengo, y de Villa Mercedes, Ariel Dotti reflexionaron sobre realidad del sector.
Ambos coincidieron en que la pérdida de puestos de trabajo es real y que se requieren cambios profundos y políticas que atiendan los principales problemas.
Mirengo señaló que por estos días el común denominador entre las compañías es “la incertidumbre al no poder proyectar” y “no conocer un plan estratégico”.
“Tuvimos muchos años de pérdidas, en especial con la pandemia. Recién nos estamos recuperando, pero estamos en una situación complicada, lo vemos a nivel local y general”, precisó.
En este sentido dijo que, “si bien hubo un repunte por encima de la prepandemia, en la actualidad hay un amesetamiento de los indicadores”.
Así, ubicó al deterioro a diferentes factores como el aumento de insumos y servicios, entre ellos la materia prima y fletes, los juicios laborales y la presión impositiva.
“Tenemos que buscar una forma para facilitar la toma de personal, sin reducir aportes ni contribuciones, todo dependerá de lo que genere la política provincial y nacional. El industrial puede intentar hacer cosas, pero si no tenés apoyo de los gobiernos es muy difícil dar vuelta la situación”, aseveró.
Agregó que se “debe convencer a la Pyme” para tomar empleados a través de medidas productivas que lo faciliten y trazó un panorama poco alentador para lo que resta del año.
“Tuvimos una suba de precios del 6,7% en febrero, a nivel internacional tenemos la guerra Ucrania-Rusia con el incremento de los comodities, ahora estamos preocupados por la falta de gas. No vemos un crecimiento este 2022”, sostuvo.
Por otra parte, Dotti indicó que el descenso de la actividad económica se “traduce en menos líneas de producción en marcha y por ende menos puestos de trabajo”.
“Es una realidad que el nivel descendió. Tiene que ver básicamente con el contexto del país que lamentablemente no es bueno. Observamos la suba de la cantidad de personas que están por debajo de la línea de pobreza que se inclina por lo esencial y nada más”, manifestó.
De esta manera, trazó puntos que impactan en el desempeño de la industria y generaron el actual escenario.
Aseguró que el aumento de la energía eléctrica, que en algunos casos llegó al 200%, “superó otros indicadores como la inflación promedio”.
A su vez mencionó la presión fiscal: “Es grande, en lugar de premiar aquel que brinda más puestos de trabajo, se lo castiga. Cuando uno más produce y más empleo genera termina más afectado por un impuesto mayor. Estamos constantemente con charlas para saber si se permite revisar estas cuestiones, porque estamos en desventaja y hay empresas que no pueden soportar estos contextos, sobre todo las Pymes”.
Además, hizo una especial mención a los juicios laborales y pidió que la provincia adhiera a la modificación de la Ley de Riesgo de Trabajo. “Está comprobado que aquellas provincias que lo hicieron bajaron la litigiosidad considerablemente. Nosotros no hemos logrado, por ahora, que esto avance”, resaltó.
“Tenemos la problemática de la industria del juicio, lamentablemente tenemos la mayor cantidad de procesos judiciales iniciados, en proporción, entre todas las jurisdicciones”, dijo.
Dotti explicó que todo ello fue trasmitido al Gobierno provincial en el Consejo Económico Social.
“El diálogo existe tanto a nivel municipal como provincial, no podemos decir que no hay un acercamiento”, afirmó.
“Hoy tenemos una situación muy crítica que todo aumenta, como los sueldos con acuerdos paritarios muy buenos, la materia prima y los impuestos, pero no se puede trasladar todo a los precios porque hay un fuerte control en ese sentido, además es que, si lo hacés no vendes nada”, indicó.
“No hay creación de nuevos empleos, se mantienen las fábricas que están desde hace mucho y la realidad es que cada vez se hace más difícil seguir operativas”, consideró.