A 40 años del hundimiento del ARA General Belgrano, en San Luis recordaron a los caídos en Malvinas
Este lunes se inauguraron placas en honor a los ocho veteranos que perdieron la vida en el crucero bombardeado en la guerra de Malvinas.
40 años pasaron de la mayor tragedia naval en la historia de la Armada argentina: el hundimiento del ARA General Belgrano. El hecho que marcó un antes y un después en la Guerra de Malvinas. 323 tripulantes perdieron la vida. Ocho de ellos eran puntanos. Uno de los sobrevivientes, José Ojeda acompañó el acto central donde se avivó el recuerdo y se rindieron homenajes, esta tarde en la ciudad de San Luis.
Rubén Oscar Godoy, José Ernesto Pucheta, Mario Esteban Frola, Ibanor Navarro, Antonio Ilario Laziar, Mario Alberto Funes, Osfaldo Francisco Martínez y César Julio Freite estuvieron presentes en la memoria de sus familiares y de sus propios compañeros.
En la plaza “ARA Belgrano”, ubicada sobre la avenida Juan Gilberto Funes, instalaron las obras realizadas por Carlos Leonardo Gómez. Allí quedaron plasmados los rostros de los puntanos caídos en la guerra de Malvinas.
Estuvieron presentes autoridades nacionales, provinciales y municipales. También participaron integrantes del Ejército Argentino, el cuerpo de bastoneras Santa Cecilia, la Policía Federal, y la banda de la Policía.
El acto en memoria de lo que calificaron como el hecho “más luctuoso de Malvinas” buscó poner en valor la plazoleta.
Tras el descubrimiento de las esculturas, se realizaron ofrendas de laureles y desde la Asociación de Combatientes “2 de Abril”, entregaron una serie de agradecimientos.
“Su valentía no ha quedado en el olvido”
Beatriz Freite perdió a su hermano Julio en el ARA General Belgrano. En sus palabras hizo alusión a lo que implicó la guerra para “jóvenes soldados, padres, hijos y hermanos”. Y al mismo tiempo lo “difícil que se hace” poder separar “al héroe del hermano, hijo y esposo”.
Transmitió orgullo de que la “valentía no ha quedado en el olvido”. E hizo hincapié en recordar “eternamente a nuestros héroes que quedaron custodiando nuestras Islas”.
“Honor y gloria a nuestros héroes”, agregó.
“Tengo a mi propio héroe en casa”
Támara Ojeda escribió una carta que fue leída por Fernando Gripaldi. Estuvieron dirigidas a su papá, José. El veterano fue uno de los 770 combatientes que lograron sobrevivir no solo al ataque con dos torpedos, sino también a la tormenta y las bajas temperaturas en altamar.
“El sentimiento de amor y lealtad por su patria es enorme”, expresó y calificó como “un milagro” poder tener a su padre con ella.
Sin embargo, transmitió que a él “le pesan los que se quedaron”. Después de eso, José se fundió en un emotivo abrazo con sus seres queridos.
El padre Rafael Espejo fue el encargado de hacer la bendición a una virgen que acompañará la obra.
Con emoción y aplausos finalizó el acto que tuvo decenas de asistentes.