Analizarán el teléfono del joven que se prendió fuego al ser presuntamente víctima de ciberextorsión
La fiscal que investiga la muerte de un joven de 24 años que se prendió fuego el pasado lunes en la localidad de Buena Esperanza, en el sur de la provincia de San Luis pedirá analizar las comunicaciones previas que mantuvo con su teléfono y redes sociales ante la sospecha de que se suicidó por ser víctima de una ciberextorsión, informaron hoy fuentes judiciales.
En base a los resultados de la autopsia realizada, se estableció que el joven, identificado como Derly Gonzáles, tenía quemaduras en más del 80 por ciento de su cuerpo y que murió por inhalación de humo.
Según los dichos de su hermana, habría sido víctima de un presunto fraude extorsivo, ya que recibía amenazas y pedidos de dinero para no ser denunciado por relacionarse con una menor de edad.
Daniela Torres, fiscal de Instrucción 2 de Villa Mercedes, dijo que en estos momentos espera el sumario policial, al tiempo que elabora pedidos de diligencias para presentar ante el juez, entre ellas el análisis de las comunicaciones que el joven mantuvo con su teléfono celular.
Otra de las medidas a realizar son el rastreo de las llamadas y mensajes que se recibieron en ese teléfono con el fin de identificar a eventuales extorsionadores.
También se prevé la recepción de declaraciones testimoniales y el análisis de los movimientos de dinero del joven que se suicidó, detalló la fiscal.
Torres informó que la autopsia "arrojó que la muerte fue provocada por asfixia por inhalación de humo y que tenía el 80 por ciento del cuerpo quemado".
Horacio Gonzáles, padre del fallecido, dijo en declaraciones a la prensa que su hijo había recibido "llamadas de un número desconocido" de un supuesto policía "que le decía que iba a ir a buscarlo" por mantener relaciones con una menor de edad y también lo amenazó con "matar a su familia" si "hacía algo".