Una joven contó que la quisieron raptar a plena luz de día en San Luis
Sucedió a principios de este mes en la intersección de Avenida Illia y calle Falucho cuando la muchacha se dirigía hacía su clase de teatro.
Rocío Oro es estudiante de la Licenciatura en Psicología de la Universidad Nacional de San Luis y decidió hacer público que un hombre de aproximadamente 60 años quiso secuestrarla.
El hecho ocurrió el miércoles 8 del corriente mes cuando cerca de las 18 se dirigía hacia su clase de teatro en José de la Vía.
En comunicación con El Chorrillero narró que iba caminando por la bicisenda que se encuentra sobre Avenida Illia y cuando llegó a la calle Falucho, un hombre comenzó a gritarle cosas desde su vehículo.
“Cuando me paro para cruzar la calle, el auto se detuvo muy cerca de mí y siguió gritándome cosas innecesarias, como sus agravios no paraban comencé a decirle que me deje en paz”, sostuvo Oro.
En ese momento, la joven pudo ver claramente las características del malviviente: “Era un señor grande de aproximadamente 60 años, no muy alto, obeso, pelado y con barba”.
“Intento seguir mi camino lo más rápido posible cuando de repente se bajó del auto, me agarró fuerte del brazo y me decía ‘venite conmigo, dale hermosa’”, relató.
La desesperación de la muchacha fue tan grande que no podía parar de suplicar a gritos que no le hiciera daño.
“No sé en qué momento apareció un chico de unos 20 años, me socorrió y logró sacarme de esa situación. Fue ahí que el hombre arrancó su corsa de cuatro puertas color champagne y se fue”, testificó.
Su socorrista se aseguró de tranquilizarla y acompañarla hasta los establecimientos de José de la Vía.
Oro luego de comentarle a su familia por el oscuro episodio que le tocó a atravesar en pleno centro de la capital, tomaron la decisión de no realizar ninguna denuncia: “Todo iba a ser en vano porque no tenía el número de patente y como siempre pasa en estos casos las denuncias quedan en la nada”.
Sin embargo, si decidió hacerlo público por medio de las redes sociales para advertir a las mujeres de lo que sucede en el territorio puntano.
“En base a mis publicaciones, me habló un chico que no conozco y me dijo que a su hermana ese mismo día, cerca de las 19:30 le había pasado exactamente lo mismo con esta persona”.
La universitaria lamentó que en ese momento no hubo ningún policía que pudiera ayudarla a pesar de que el hecho ocurrió a una cuadra y media de la Comisaría 1°.
No es la primera ocasión que se registran en la ciudad denuncias de estas características. Sin ir más lejos, desde que comenzó el año se dieron a conocer al menos seis tentativas de rapto.