El escandaloso manejo discrecional de la pauta en la crisis: fondo rotatorio de $50 millones para pagar publicidad oficial
El Gobierno lo utiliza para “gastos urgentes” y a “asistir a periodistas independientes y medios `emergente`”. El presupuesto de Alberto Rodríguez Saá(h) en la secretaría General de la Gobernación para este rubro es de $862 millones.
Un fondo rotatorio de $50 millones de la secretaría de Comunicaciones pone un manto de sombra sobre el recientemente creado organismo y deja al descubierto una vez más el manejo discrecional de los fondos públicos, y en particular los orientados al pago de la publicidad oficial que se rige por un sistema de premios y castigos.
De la nota enviada el 27 de junio por el programa Administración y Finanzas a la secretaria de Comunicaciones, Carolina Agüero García se desprende la habilitación de la millonaria “caja chica” con la afectación de partidas.
Fue creado con dos argumentos:
1) Atender los gastos urgentes relacionados con actos y coberturas institucionales como la contratación de servicios y adquisición de bienes de uso y de consumo;
2) “Asistir las necesidades de periodistas independientes y medios `emergente`”.
El fondo rotatorio es una herramienta que habilita la libre disponibilidad de dinero por parte de los funcionarios para uso discrecional. Por esta vía por lo general están eximidos de la rendición de cuentas en función de las obligaciones y controles de la legislación que regula las contrataciones del Estado.
En este caso la supersecretaría surgida de la última reforma de la Ley de Ministerios acaba de constituir un fondo de $50 millones solo para hacer frente a erogaciones puntuales. En lo que respecta a prensa define dos “categorías” que llaman la atención: “periodistas independientes” y “medios `emergente`”.
La autorización y contratación están a cargo de Agüero García, que asumió en el organismo en el último recambio de gabinete proveniente del área Comunicación del ministerio de Obras Públicas, donde se desempeñó en las gestiones de Felipe Tomasevich y Alberto Rodríguez Saá (h).
El Gobierno de Alberto Rodríguez Saá hace un reparto arbitrario de la pauta que utiliza como látigo para disciplinar a los medios. Aquellos que no se ajustan a la agenda de Terrazas del Portezuelo se exponen a perder la publicidad.
Los recursos de la pauta oficial no están transparentados por parte del Gobierno provincial: no se sabe cuáles son los beneficiarios y cuánto recibe cada uno.
Según datos extraoficiales, la mayor parte de la torta se vuelca al conglomerado de medios propiedad de Rodríguez Saá.
Una reciente nota del periodista Julián Pampillón en El Chorrillero en el marco de los reclamos por problemas de infraestructura escolar, da cuenta que el Gobierno destina $2,3 millones por día a la pauta.
Datos
| 2022: presupuestado para el Programa de Medios (actual secretaría de Comunicaciones): $861.706.305. Fue aprobado por mayoría por los bloques de Fuerza San Luis en la Legislatura.
| 2021: presupuestado para el Programa de Medios para el 2021: $534.297.908. (El decreto Nº 6366 del 26 de octubre de 2021 asignó otros $200 millones). Serían $734.297.908, por lo menos hasta ese mes.
El monto final gastado en el año se conocerá próximamente cuando la Legislatura analice las Cuentas de Inversión del ejercicio.
| 2020: El presupuesto aprobado para el Programa de Medios fue de $434.969.639
Se gastó el doble: $821.620.651, según las Cuentas de Inversión.
El fondo rotatorio es un mecanismo muy cuestionado que en la última campaña electoral derivó en una denuncia en la Justicia Federal contra el gobernador Alberto Rodríguez Saá y gran parte del gabinete. Se les adjudicó a los funcionarios el uso de dinero público con fines clientelistas y discrecionales, ya que contaban con una caja chica renovable de $5 millones para repartir subsidios en efectivo o bienes. Como rendición podían presentar una mera declaración jurada.