La historia de Fabricio Oviedo: de Concarán a debutar con Tévez en Rosario Central
Tiene 18 años y es una de las grandes promesas del Canalla donde anotó 107 goles en las divisiones inferiores de AFA. El talento, la humildad y el esfuerzo lo llevaron a cumplir su sueño: jugar en Primera.
Fabricio nació en Concarán. Su pasión siempre fue el fútbol. A los 5 años comenzó a desarrollarse en el club EFI de su pueblo y desde entonces soñó con llegar a jugar en Primera. Algo que veía de lejos en la localidad del noreste puntano.
Sin embargo, con sacrificio y perseverancia un día armó los bolsos y llevó toda su ilusión a Rosario con tan solo 10 años y después de una prueba de captación.
“Fue complicado porque estaba dejando muchas cosas de lado”, le contó Oviedo a El Chorrillero.
En el club Canalla, lleva marcados 107 tantos en las divisiones inferiores de AFA y está a uno de igualar a Agustín Coscia, el máximo artillero histórico de la institución.
Una carrera en ascenso que le permitió hace dos semanas firmar su primer contrato profesional.
Pasaron los días y recibió la notificación de que iba a concentrar con el plantel de Primera División.
El 4 de agosto no fue un día más. Esa fecha quedará marcada a fondo en su vida.
Rosario Central enfrentaba a Quilmes por los 16avos de final de la Copa Argentina en El Gigante de Alberdi, Córdoba. A los 68´minutos, Carlos Tévez miró el banco de suplentes y llamó al oriundo de Concarán.
Sueño cumplido. Ingresó al verde césped con la “39” en su espalda y la sensación de que la perseverancia y el esfuerzo habían dado sus frutos.
“Se me puso la piel de gallina y se me cruzaron muchas cosas por la cabeza que no lo podía creer. Fue mucho el sacrificio de mi parte y familia”, relató emocionado el delantero.
A los 44´minutos del complemento le ganó la posición a un defensor del Cervecero y al quedar cara a cara con el arquero rival, fue derribado por su marcador que por la jugada fue expulsado. Carta de presentación de la promesa del fútbol puntano.
Para Oviedo, Rosario Central “es todo. Desde que estoy en la institución nunca me faltó nada, me formó como jugador y persona”, recalcó.
Un debut auspicioso y un palmares en divisiones inferiores que ilusionan al pueblo canalla. El orgullo de Concarán, demostró que llegar se puede. Al igual que el oriundo de Arizona en River, Pablo Solari.
Sueños cumplidos a base de esfuerzo, perseverancia, talento y humildad. Del interior de San Luis al fútbol grande de Argentina.