Un bebé de un año se intoxicó con cocaína, tuvo dos paros y está grave
Está internado en el Hospital de Niños de Tucumán.
Un bebé de un año se encuentra internado en gravísimo estado en el Hospital de Niños de Tucumán, donde ingresó este domingo por la tarde tras aspirar “accidentalmente” cocaína en su casa.
La versión del accidente surgió de la declaración de la madre del nene, quien relató que estaba cocinando cuando notó que su hijo tenía dificultades para respirar y, al intentar hacerlo reaccionar, vio que en el lugar donde había estado se encontraba un “papelito”, nombre que recibe el recorte que se usa habitualmente para fraccionar la dosis de droga.
La mujer lo llevó entonces a la guardia de un centro de salud cercano y brindó una primera versión de los hechos, según la cual la cocaína con la que se había intoxicado su hijo era de su hermano, que tendría problemas de adicción. No obstante, al ser interrogada, entró en algunas contradicciones que determinaron el pedido de la Policía a la Justicia que avaló la detención de la mujer, como así también del padre de la víctima.
El comisario Fabio Ferreyra, de la Unidad Regional Este, señaló que “dadas las contradicciones que había entre la madre y el padre del menor, procedimos a la aprehensión de ellos para ponerlos a disposición de la Justicia”.
Por otra parte, Ferreyra apuntó que el padre del pequeño “sería una persona conocida y nombrada en el ámbito de la venta de estupefacientes”, según publicó el portal Contexto Tucumán.
El estado de salud del bebé intoxicado
La doctora Inés Gramajo, subdirectora del Hospital de Niños, confirmó que el pequeño está en grave estado. Confirmó que ingresó derivado del policlínico de Banda del Río Salí, y que sufrió dos paro cardio respiratorios que superó luego la práctica de reanimación.
Por estas horas, sigue internado con asistencia respiratoria mecánica y responde a los cuidados en terapia intensiva. Gramajo confirmó que no tiene muerte cerebral, como había trascendido en un principio.
En tanto, fuentes policiales informaron que “para evitar que alguien ingresara a la casa o que los vecinos tomaran represalias por el caso, se instaló una consigna especial que permanecerá en el lugar hasta que el Equipo Científico de Investigación Fiscal haga su trabajo”.