En San Luis 4 de cada 10 mujeres vivió una situación de violencia de género
Los recientes intentos de femicidios registrados y los testimonios de las víctimas volvieron a poner sobre la mesa el flagelo por el que atraviesan buena parte de las puntanas. Los datos dan cuenta que la provincia presenta una tasa de femicidios superior a la media nacional ¿Qué dicen los estadísticas y los organismos?
24 horas. Ese fue el tiempo que separó a dos intentos de femicidios ejecutados durante la semana en San Luis. Ambos hechos pusieron nuevamente en la agenda lo que atraviesan miles de mujeres dentro del territorio local y nacional.
Un dato que merece atención se desprende de un informe presentado por el ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación en agosto: el 40,9% de las mujeres de la provincia de San Luis atravesó o atraviesa situaciones de violencia.
Es una de las conclusiones a las que llegó la cartera nacional a partir de la “Encuesta de prevalencia de violencia contra las mujeres”. En ella se entrevistaron a 12.152 mujeres de entre 18 a 65 años de 12 provincias.
Jujuy con el 67,5% es la provincia con el mayor registro junto a Salta (62%) y Tucumán (50,6%). En el otro extremo se ubican Santa Fe (32,1%), Santiago del Estero (37,5%) y Entre Ríos (39,2%).
Entre los testimonios de las mujeres se destacó que, en los casos de violencia física por parte de sus ex parejas, prácticamente la mitad (47%) compartió que los episodios ocurrieron frente a sus hijos. En estos casos, el momento en el que la mujer manifiesta la intención de separarse, así como durante el embarazo y la maternidad, son señalados como eventos asociados a episodios de violencia.
Si bien se observa que siete de cada 10 conocen algún dispositivo o servicio al que podría acudir solo un 20,4% de las puntanas concurrió a pedir ayuda y/o asistencia ubicándose como la segunda jurisdicción con el menor porcentaje delante de Tucumán (16,1%). En donde más solicitaron auxilio fue en Neuquén (31,5%) y Salta (30,4%).
Otro eje que aportó el relevamiento se relaciona con los efectos que la violencia tiene en la salud y bienestar de las mujeres.
La depresión, angustia y miedos son las respuestas prioritarias. Entre los impactos más alarmantes, casi el 30% de quienes atravesaron situaciones de violencia ejercidas por una ex pareja, y el 10% de quienes fueron violentadas por una pareja actual, reportaron la falta de deseo de seguir viviendo.
Sobre el tema, múltiples organizaciones no gubernamentales expresan permanentemente la necesidad de atacar la problemática de raíz a través de, principalmente, políticas de Estado y cambios estructurales radicales.
Por ejemplo, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) precisó en una de sus publicaciones que “la coordinación entre agencias del Estado requiere además la definición de políticas específicas y de recursos que trabajen sobre esas violencias y sobre esas burocracias policiales y judiciales”.
“En momento de pensar programas y políticas que promuevan un cambio en serio de la lógica de intervención”, puntualizaron desde el CELS.
Femicidios que no bajan
Cuando el análisis se detiene en los femicidios, las cifras presentan el mismo patrón alarmante con valores que no descienden, sino todo lo contrario.
En su reporte anual, la Corte Suprema de la Nación señaló que durante el 2021 se perpetraron 231 crímenes a lo largo de la Argentina, tres de ellos en San Luis.
En ese sentido, indaga sobre las características de cada uno de ellos. Dos de ellas tenían 26 y la otra 32 años, al momento del hecho. Entre ellas tenían, al menos, 4 hijas/os menores de 18 años a cargo.
Respecto de los vínculos entre las víctimas directas de femicidio y los sujetos activos, en un caso eran ex cónyuges y en el otro, ex pareja, ambos sin convivencia al momento del hecho. En el caso restante, al no haber sido identificado el sujeto activo, no se cuenta con datos sobre el vínculo.
La Oficina de la Mujer del máximo órgano de Justicia del país detalló que la tasa de femicidios por cada 100 mil mujeres en la provincia (1,16) se encuentra por arriba de la media nacional del 0,99. Chaco (2,43) lideró el trágico ranking, mientras que Tierra del Fuego y La Pampa no presentaron asesinatos en ese periodo.
Al no concluir este año, la Corte todavía no brinda datos actualizados, pero quien sí los trabaja mes a mes son diferntes ONGs, como el Observatorio de la Asociación La Casa del Encuentro. Del 1 de enero hasta el 30 de septiembre se contabilizaron dos femicidios en San Luis y 218 en Argentina.
“Las mujeres no creemos que después de denunciar nos vayan a proteger", sostuvo la presidenta de la asociación civil, Ada Rico Rico a Télam, quien alertó la necesidad de "hacer un trabajo de base en los barrios populares para que mujeres en situación de extrema vulnerabilidad sepan sus derechos".
El horror en primera persona
Durante las ultimas semanas San Luis fue el escenario de casos que verdaderamente conmocionaron a la comunidad por la violencia perpetrada.
-El primero de ellos sucedió el lunes 24 en el Barrio 131 Viviendas de la capital, cuando una joven fue violada y apuñalada en 43 oportunidades con un destornillador. Luego de varias horas, el atacante fue identificado como Facundo Britez (18).
Ambos eran compañeros de clase (cursan el 5° grado) y habían acordado un encuentro en una casa en construcción en un terreno baldío. Allí ocurrió el ataque.
El jueves fue imputado por como autor de los delitos de “abuso sexual con acceso carnal agravado por causar grave daño en la salud física/mental, en concurso real con el delito de homicidio agravado por violencia de género en calidad de grado de tentativa”. Su defensa pidió la prórroga.
-Al día siguiente sucedió otro hecho: ocurrió cerca de las 15:20 en la Escuela Técnica N°37 "Germán Avé Lallermant" de Juana Koslay. Allí Juan Marín, entró con una pistola calibre 32 largo y atacó a su ex pareja, docente de la institución.
La mujer buscó encerrarse en una de las oficinas del establecimiento educativo, pero Marín logró realizar cinco disparos, uno le dio en la pierna derecha de la víctima. Tras ser reducido, fue detenido en el mismo establecimiento.
En la audiencia de formulación de cargos, la fiscalía solicitó la prisión preventiva bajo el delito de “homicidio doblemente calificado agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa”.
Finalmente, se le otorgó la prórroga de ocho días solicitada por el defensor.
-A estos dos casos se les sumó el testimonio de Yanina de Justo Daract. Relató el horror que vivió cuando recibió una golpiza el domingo 23 por parte de su pareja, un efectivo de la Policía provincial.
“Estaba alcoholizado. Le tomé de los testículos y así pudo escapar afuera y pedir ayuda a mi vecina. Cuando se subió al auto me dijo que se las iba a cobrar y que me va a matar”, contó Yanina en diálogo con el periodista Daniel Rodríguez.
El hombre fue detenido horas después, y fue imputado por la Justicia de “lesiones leves”.
“Quiero hacerlo público para que por favor hagan algo con esa arma, porque no sé qué va a hacer conmigo cuando salga, temo por mi vida, tengo una hija. Tengo que salir a trabajar todos los días con miedo porque no sé qué lo que pueda hacer él o su familia, que también es agresiva”, aseveró.
-Mientras que el jueves 13 se concretó el tercer intento de femicidio. Sucedió en la Villa de Merlo cuando una mujer de 28 años fue agredida y casi asesinada por su ex pareja de 23.
De acuerdo a lo que trascendió, la joven volvía a su casa en Piedra Blanca Abajo, cuando el agresor, a pesar de que tenía una orden de restricción por violencia de género, la atacó y le disparó con un arma de fuego mientras ella circulaba en moto.
Si bien el proyectil no le impactó en el cuerpo, ocasionó que se cayera del vehículo y sufriera algunas heridas por el impacto. Sin embargo, el calvario de la víctima no terminó allí: cuando pudo llegar, el detenido entró a la vivienda y le pegó dos culatazos con el arma en la cabeza ocasionándole un corte.
El agresor fue detenido y el juez Jorge Pinto le dictó la prisión preventiva por 45 días por “incumplimiento a una orden judicial, amenazas, lesiones leves, portación de arma de fuego de uso civil y violación de domicilio, todos en concurso real y cometidos en contexto de violencia de género”.
Lo polémico es que si bien se lo trasladó al Servicio Penitenciario, no fue imputado por “intento de femicidio” por lo que pasado el mes y medio de encierro, podría volver a gozar de su libertad y poner en riesgo la vida de su expareja.