Son más de 36 mil trabajadores: cada vez más puntanos son relegados y se suman al mercado “en negro”

El mercado laboral de San Luis se encuentra atravesado en la actualidad por una fuerte presencia de la informalidad. Cada vez más personas son alcanzadas por la precarización y deben recurrir a malabares para llegar al final del mes(muchos directamente no pueden).

Una de las formas que hay para medir este sector de la población es a través del Registro Nacional de Trabajadores de la Economía Popular (Renatep), organismo dependiente del ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Allí se desprende el crecimiento de este sector de la población.

El informe precisa que hay 36.696 puntanos dentro de lo denominado como “economía popular”. El número data de junio del 2022 y refleja una suba de este universo respecto a los 34.116 empleos de febrero de ese mismo año.

Es un crecimiento del 7,5% en unos pocos meses, pero si la comparación se traslada hasta agosto del 2021, cuando el total era 28.958, el incremento alcanza el 26,7%.

Traducido. Durante el último tiempo en San Luis el trabajo registrado perdido no fue reemplazado por empleos de calidad, sino todo lo contrario, los puestos precarios son ocupados por cada vez más personas.

Ahora ¿qué es la economía popular? Si bien no hay una clasificación precisa u oficial sobre el término, se lo suele asociar a trabajos que son ubicados por fuera de la formalidad, es decir, en relación de dependencia, con una clara relación patronal-empleado y con derechos laborales.

Por lo general, suele girar en torno a cooperativas, emprendimientos, empresas recuperadas, talleres familiares o agricultura familiar.

El Registro fue creado en 2020, con el objetivo de formalizar el sector y que sirve para “acceder a programas de trabajo, seguridad social y capacitación; participar de redes de comercialización y tener acceso a herramientas crediticias y de inclusión financiera”.

A todo esto, hay que sumarle el reciente estudio del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (Indec) acerca del mercado laboral. Puntualizó que el Gran San Luis presentó 32.354 personas sin aportes jubilatorios al cierre del 2022.

En este sentido hay otro indicador preocupante y es que aumentó la cantidad de personas ocupadas que precisan de otro ingreso.

Durante el cuarto trimestre, el indicador, denominado por el organismo nacional como “ocupados demandantes de empleo”, alcanzó el 10,5%, mientras que en el periodo anterior se ubicó en el 9,8%.

En relación al Renatep, hay otra cuestión a subrayar y es que subió la cantidad de personas económicamente activas que integra este grupo: hoy el 11,4% de los puntanos de entre 18 a 65 años se anota en el registro.

También es que de los 36.696 unos 6077 reciben el plan Potenciar Trabajo.

En las últimas semanas la Organización Internacional del Trabajo (OIT) presentó un estudio en el que alerta sobre las condiciones de informalidad en América Latina y el Caribe.

Indica que, aquellos que caen en el mercado “en negro”, tienen entre dos y cinco veces más probabilidades de encontrarse en situaciones de pobreza, en particular en un momento en el cual los ingresos de los hogares están siendo golpeados por el aumento de la inflación.

En Argentina el 45% de los trabajadores son informales, lo que significa que más de ocho millones de personas están ocupadas, pero en condiciones de vulnerabilidad.

“Existe una vinculación muy fuerte entre estar en un trabajo informal y vivir en la pobreza”, dijo la especialista regional en Economía Laboral de la Oficina de la OIT, Roxana Maurizio.

“También hay diferencias de género. Es importante destacar que son las mujeres las que mayormente se están insertando en puestos de trabajo informales. Esto se da en un contexto de mejora del mercado del trabajo en general. Argentina viene mejorando la tasa de actividad de la población, que son las personas que buscan trabajo y que tienen; de mejora de la tasa de ocupación, pero hay un desafío muy importante en términos de informalidad”, advirtió la especialista.