Un empresario tendrá que indemnizar con más de $2 millones a su empleado por hacerlo trabajar sin baño ni luz
La víctima estaba obligada a trabajar de lunes a lunes en jornadas extensas y en condiciones precarias hasta que huyó y su hermana hizo la denuncia en la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre).
Un empleado ganadero cordobés será indemnizado con $2.000.000 luego de que la Justicia fallara a su favor por la denuncia de explotación laboral. Durante varios años, su empleador lo obligó a trabajar de lunes a lunes en jornadas extensas y en condiciones precarias, sin baño ni electricidad.
El empresario, que fue imputado por trata laboral, fue identificado como Hugo Omar Kuseman (82). Está jubilado y es dueño de un establecimiento de cría de ganado bovino en la localidad Coronel Moldes. Según se indica en el fallo, el hombre contrató al denunciante para este trabajo y lo sometió al trabajo forzado.
La víctima no había podido renunciar porque necesitaba el dinero, pero decidió huir y su hermana hizo la denuncia en la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre).
Según consignó el diario La Voz del Interior, el hombre se veía obligado a dejar a sus nietos de 13 y 17 años trabajando en su lugar cuando iba a visitar a su esposa enferma, lo que la fiscalía calificó como salidas “restringidas”. Además, Kuseman se aprovechó de la situación de la víctima y “la explotó laboralmente, constatándose dicho accionar a través del pago de salarios insuficientes, haciéndole cumplir jornadas laborales sumamente extensas de lunes a lunes, sin gozar de francos que le permitieran el descanso, en condiciones de habitabilidad deplorables, no tenía baño instalado ni electricidad”, según indicó la fiscalía.
Hugo Omar Kuseman fue imputado por el delito de trata de personas con fines de explotación laboral, pero solicitó la suspensión del juicio tras llegar a un acuerdo con la víctima y el fiscal general Maximiliano Hairabedian.
Así, el juez del Tribunal Oral Federal N° 1 Julián Falcucci aceptó la resolución y dictaminó que Kuseman indemnice a su exempleado con los $2.000.000 que deberá abonar en dos cuotas iguales y consecutivas hasta el último día de mayo. El acusado también debe pagarle los $500.000 que pactaron en 2020 por “reparación efectuada en sede laboral”. Según se explicó en el fallo, el juez tomó la decisión de compensar a la víctima en vista de la avanzada edad del imputado.