Alberto Ferraro expuso los números de cómo “la Provincia está quebrada” ante un Ernesto Alí que gritó sin argumentos

Como se habían comprometido, este miércoles Alberto Ferraro y su par de La Toma, Ernesto “Pipi” Alí se vieron las caras en un mano a mano en un estudio de radio.

“Debate de intendentes sobre cómo está la Provincia de San Luis”, fue el título del cruce que tuvo como escenario el programa La Revista de la Tarde bajo la conducción de Gustavo González, Ayelén Britos y Hernán Pacheco.

El estado de las finanzas públicas y la herencia que dejará el gobernador Alberto Rodríguez Saá, era el eje.

En el arranque mismo Ferraro quiso ir de lleno con la serie de indicadores sobre “la Provincia quebrada” ante un Alí que de movida asumía la defensa del Gobierno con una alta dosis de chicanas como recurso de fortaleza para no hundirse en el gran hueco vacío de las cuentas estatales.

“¿Vos crees que están las finanzas sanas?”, abrió Ferraro. El también candidato a diputado nacional por el Frente K Unión por la Patria respondió: “Por supuesto”.

“No tengo ninguna duda, lo demuestran los hechos. Dame un indicio que no están las finanzas sanas ¿Qué alarma se te enciende Albertito? ¿Quién no cobra el sueldo? ¿Qué servicio no se presta? Todo por el contrario, nunca en la historia de la provincia de San Luis hubo tanta obra pública, nunca hubo la inversión en salud que hay”, sostuvo y le tiró: “¿Y cuánto tiene ahorrado San Luis?”.

Ferraro recogió el guante y a partir de ahí tomó la iniciativa que mantuvo hasta el final. “Tocaste un lindo tema”, dijo y remató lacónico: “Cero pesos”. Temprano llegó el primer tropezón y caída del oficialista.

“Las últimas cuatro Cuentas de Inversión son deficitarias, es decir, que se gastó más de lo que entró. En 2019 hubo un déficit considerado y lo reconocen los propios informes del Ejecutivo. Está publicado y lo podés ver. En el 2020 sucede lo mismo. En 2021 y 2022  ¿sabés cómo financió el déficit? con la venta de los títulos públicos de la deuda que Nación tenía con San Luis”, precisó.

Ferraro lo bombardeó con preguntas a un Alí dubitativo que no quería hablar de números y se le hicieron cuesta arriba los sesenta y cinco minutos que estuvo al aire.

¿Cuántos son los recursos de la Provincia hoy de coparticipación?, ¿Cuántos fueron los ingresos en agosto?, ¿Cuánto fue el gasto en sueldos en agosto?.

Tuvo que responderse: “Fueron $36 mil millones los recursos que tuvo en agosto. Los gastos superan esa cifra porque tienen que hacer frente a $25 mil millones en sueldos, $5 mil millones del Plan de Inclusión, $5 mil millones en transferencias a municipios. A esos hay que sumarle las transferencias a la ULP, a los entes desconcentrados, al Poder Judicial, a todos los organismos autárquicos…”.

“Eso lo están financiando con la venta de los 85 millones de dólares de reservas y en el decreto de retiro el gobernador dice que hay desequilibrio financiero”, siguió Ferraro.

Avisó que no habrá fondos para pagar sueldos muy pronto.

Alí, a los gritos, contestó que el objetivo de la oposición es “sembrar el miedo” y que “no hay ninguna alarma, gracias a la excelente administración de Alberto Rodríguez Saá”.

Nunca pudo replicar con certeza y parecía mareado al escuchar los números.

Salió con una chicana diciendo que en 2015 Claudio Poggi había dejado deuda y que Rodríguez Saá en diciembre la entregará por “segunda vez la Provincia sana”.

“No dejó deuda Poggi. Dejó fondos para pagar tres nóminas salariales”, le contestó Ferraro y fue más allá: “No nos dejan la Provincia, nosotros se la ganamos”.

El intendente de La Carolina retomó el eje conceptual: “la Provincia está fundida, está quebrada”.

Dijo que en la actualidad el 80% de los recursos que entran son de la coparticipación y el 20% de la recaudación provincial porque este Gobierno “abandonó al sector privado”.  Antes la relación era “60%/40%”.

“San Luis es el tercer distrito con más pobres. Hay más pobreza que en el Conurbano bonaerense”, le recriminó.

“En 2001 hubo una crisis y San Luis no tenía los índices de ahora que están por encima de la media nacional. No veo donde está el talento de Rodríguez Saá”, siguió avanzando Ferraro.

Alí hizo gala de su condición de albertista de “paladar negro” y se mostró ofendido porque Poggi había calificado de “psicópata perverso” a Rodríguez Saá y atacó al gobernador electo porque nació en Córdoba.

“Por mis venas corre San Luis, entonces cuando agreden a un puntano me pongo muy mal”, exclamó.

“Yo vine a discutir con números que la Provincia está quebrada. Con los recursos no alcanzás a pagar los sueldos y los planes sociales”, lo desafiaba una y otra vez Ferraro.

“Los insumos y los medicamentos para los hospitales están, hay ambulancias. Están los recursos para los policías y los maestros…”, repetía el intendente de La Toma.

“Ustedes ganan las elecciones metiendo miedo y pesimismo… no ganan con optimismo, ni con alegría, ni con amor”, reprochaba Alí para salir disparando de la discusión central.

¿Entonces qué pasó que se dejaron ganar ustedes?, le preguntaron.

Se incomodó con la periodista y se lo hizo saber a González.

“No te gustan los datos, no me refutás, te enojas cuando te pregunto”, insistió por enésima vez Ferraro.

“La Provincia vendió todos sus ahorros y se quedó en cero. Esto alcanza hasta diciembre y nada más, creo que se está pergeñando un caos social en diciembre que muy posiblemente lo está buscando el gobernador porque todavía no acepta que perdió la elección. La elección no la perdieron siendo grandes gobernantes y con talento. La perdieron porque no han sabido aplicar políticas públicas que le llegue a la gente. Uno de cada dos puntanos es pobre”, fue la fuerte definición cargada con una denuncia pública de la que Alí no tomó nota y dejar pasar.

Alí hizo tiempo también para hacer una enérgica defensa del candidato presidencial del Frente K: “Yo estoy con Massa totalmente, obvio, quiero que el presidente de la Argentina sea Massa”.