Ernesto Alí se va a la Cámara de Diputados en momentos que salen a la luz desmanejos en el municipio
Sus concejales le aprobaron la licencia, pero mantendrá los fueros porque asumirá como legislador nacional. Alberto Rodríguez Saá le dio fondos para hacer obras que presentan “deficiencias estructurales” y otras directamente no se hicieron.
Ernesto “Pipi” Alí estiró la definición todo lo que pudo sin tener en cuenta sus propias declaraciones públicas. Había asegurado que no era un candidato testimonial e iba llamar a elecciones para definir su sucesor en la intendencia.
Al final el dirigente ultra albertista terminó pidiendo licencia hasta noviembre para asumir como diputado nacional por Unión por la Patria.
La salida de Alí se da en el momento que se destapan desmanejos en la gestión de fondos girados por el Gobierno de Alberto Rodríguez Saá para hacer obras.
El intendente, declarado admirador del ex gobernador, tuvo el privilegio de recibir recursos por fuera de la coparticipación en cantidades que ningún otro de sus pares del interior pudo empardar.
El ministro de Obras Públicas, Alberto Rodríguez Saá le adjudicó la obra de un acceso al pueblo por $529.263.133,24. Ahora se sabe que el proyecto exhibe “deficiencias estructurales”. Cuatro días antes de despedirse la gestión anterior le mandó $49.856.348,31 para pavimentar un barrio.
Concejales de la Avanzar San Luis denunciaron en los últimos días que la rotonda de ingreso está paralizada y abandonada hace varios meses. Hoy el Gobierno le reclamó a la Municipalidad que devuelva el dinero destinado al asfalto porque no se hizo.
Alí se corre del frente municipal cuando tiene que empezar a responder por sus actos al mando de la comuna. El municipio ya recibió la notificación que le ordena reintegrar la plata al Tesoro provincial.
El dirigente se incorporará al bloque kirchnerista en Diputados donde tiene mandato y fueros hasta 2027. Al retener el cargo en la intendencia su periodo también se vence en la misma fecha.