“Quiero saber la verdad”, pide la pareja de una joven que murió en la Maternidad
La trágica historia ocurrió a fines de noviembre del año pasado cuando Melisa Cabañez falleció en la Maternidad Teresita Baigorria, una semana después de dar a luz. Hoy, el padre del bebé que se quedó sin madre no se conforma con la versión oficial y quiere que se investigue el caso: “No me explico qué pasó, mi conciencia me dice otra cosa”.
Adriana Pérez, en ese entonces directora de la Maternidad provincial, explicó que la joven de 22 años “murió por un shock cardíaco” y descartó que se tratara de un caso de mala praxis.
Tres días después de la muerte de Melisa, su madre declaró en Radio Popular que su hija no se había realizado todos los controles durante el embarazo y que estaba conforme con la atención recibida en la Maternidad: “Nos otorgaron sala, comida y nos dejaron quedarnos ahí porque sabían que no teníamos a donde ir”.
La familia, oriunda del paraje La Reina a 5 kilómetros de Quines, se encuentra dividida luego del prematuro deceso de Melisa. En el medio quedaron los dos hijos de la pareja, que ahora viven con su abuela.
Adrián Garay, expareja de Melisa, contradice la versión de su suegra: “Mi mujer tenía todos los controles hechos, sino que ese día ella se enfermó e hicimos todo a las apuradas, pero en mi casa tengo todos los chequeos del embarazo”.
El hombre se propuso investigar lo que sucedió durante la semana que estuvo internada la madre de sus dos hijos, y confesó que no puede conciliar el sueño por la incertidumbre que le dejó aquella fatídica muerte.
Garay recordó la noche anterior al parto: “Salimos de casa tipo once, la atendió el obstetra de Candelaria y dijo que estaba a punto de dar a luz, además le dio a mi suegra una orden que indicaba que debía realizarse una cesárea”.
Luego cuestionó a la madre de Melisa: “Mi suegra no presentó a los médicos de San Luis el papel que ordenaban la cesárea”.
Pero la historia continúo, desde el 1º de enero, Adrián no puede ver a sus hijos porque su suegra se los llevó a vivir con ella.
“Fui al Juzgado de Familia de Quines para encontrar una solución, pero no hubo acuerdo”, comentó el joven. “Después vine a San Luis y ahora estoy con ese tema, hace dos meses que no sé nada de mis hijos”, concluyó.